Puerta blindada + segunda cerradura = Puerta inviolable.
Cerrojo antibumping la seguridad definitiva
A pesar del titular, partamos de una base: la puerta inviolable no existe. Todo es cuestión de tiempo para hacer claudicar las defensas de nuestra puerta. Ahora bien el "secreto" está en tener como dotación de tiempo el razonablemente suficiente para hacer desistir o mejor no plantearse un ataque al primer baluarte de nuestra intimidad doméstica.
Las puertas blindadas actualmente no son un elemento que tenga un nivel de seguridad suficiente y aceptable para resistir tanto un ataque de fuerza ( palanqueta, destornillador, pata de cabra etc) como uno de habilidad (bumping, ganzuado etc).
Las razones son varias. En primer lugar una puerta blindada tiene un elemento muy vulnerable que es el marco. Quitando las molduras se accede facilmente al cerradero y palanqueando en él es fácil retrotraer todo el carro de la cerradura, tenga los puntos de seguirdad que tenga, tres, cinco o más, porque toda la cerradura está comandada desde esa caja central. Esta acción puede hacerse en menos de dos minutos.
Por otro lado el bumping está causando estragos puesto que con las llaves bump de fácil adquisición, en cuestión de pocos segundos y con muy poca práctica podemos abrir la gran mayoría de los bombillos de perfil europeo convencionales y mal llamados de seguridad.
Llegados a este punto podríamos pensar 'que todo está perdido' pero NO, Hay una solución efectiva y económica la instalación de un cerrojo antibumping de última generación. Con ello conseguimos principalmente tres mejoras importantes, a saber:
- 1. Tenemos instalada una cerradura muy segura, totalmente independiente de la cerradura principal y con un funcionamiento radicalmente diferente, por lo que la posible manipulación de esta no le afectaría en absoluto.
- 2. Al llevar un bombillo antibumping, matamos dos pájaros de un tiro. Es decir, es muy conveniente instalar un bombillo con este nivel de protección en la puerta. Ahora bien, si instalamos este tipo de cerrojo, ya tenemos un 'todo en uno' por lo que ya no sería estrictamente necesario cambiar nuestro, por lo general, poco fiable bombillo por otro. La razón es que esa segunda cerradura ya lo trae de serie y va a resistir este tipo de ataque.
Ahora bien, ya sabes lo que dice el refrán; "Cuanto más azucar más dulce", que traducido en este caso al lenguaje cerrajero significa, que si acabamos instalando además un bombillo antibumping en la cerradura principal, pues obviamente mejoraremos aún más nuestra seguridad. - 3. Y la mejor ventaja de todas es, que crea un EFECTO DISUASOR. Y qué significa esto. Pues para entenderlo tenemos que ponernos en la piel del caco. Nos ponemos el antifaz, la camiseta de rayas, la linterna y accedemos al rellano de nuestra vivienda. ¿Qué vemos? Cuatro puertas de acceso de las cuales tres tienen una cerradura y una tiene dos. Y para más INRI sabemos que es un 'puñetero cerrojo antibumping'. ¿Cuál crees que se cae inmediatamente de la lista de objetivos fáciles y rápidos? ¡Efectivamente! la tuya. Lo mejor de ello es que ni siquiera es necesario que esté cerrada, ¡no tiene tiempo de averiguarlo! ¡Has ganado la batalla! Las estadísticas dicen que en más del 90% de los casos el ladrón desistirá, y buscará objetivos más "fáciles".
Recapitulando. El cerrojo antibumping va a convertir la puerta de tu vivenda en un 'repelente de cacos'. Y sinceramente creo que es la opción más segura, económica y efectiva para este tipo de puertas. De hecho tengo que confesarte un secreto. Mi puerta es de esas y ¿sabes qué? A mi no se me puede achacar lo de 'En casa del herrero cuchillo de palo". Por la cuenta que me tiene tengo este cerrojo y además un bombillo antibumping, por si las moscas.